Las pedidas de mano ya no son solo un momento íntimo: ahora son verdaderos relatos visuales. Cada vez más parejas eligen inmortalizar su compromiso con sesiones de fotografía y film cinematográfico en escenarios naturales, desde montañas y playas hasta rincones urbanos con encanto.

Con una planificación discreta y cámaras ocultas o a distancia, los fotógrafos logran capturar la emoción genuina del instante: la sorpresa, las lágrimas, el abrazo y, por supuesto, el anillo. Después, se suman tomas más detalladas, retratos en pareja y hasta pequeños clips que parecen sacados de una película romántica.

Estas sesiones no solo celebran el inicio del compromiso: lo cuentan con imágenes que hablan por sí solas.